La protección solar es un paso imprescindible dentro de tu rutina de skincare. En primer lugar, por su evidente función de proteger contra la radiación ultravioleta, la cual no solo es emitida por el sol, sino también por las luces artificiales de nuestro entorno.
Otra razón de la importancia del bloqueador en tu día a día, es que muchos de los productos que usas en tu rutina de belleza pueden tener efectos adversos si entran en contacto directo con los rayos UV.
Por ejemplo, los serums, cremas o cualquier otro producto que contengan algunos elementos químicos, como los ácidos clasificados en AHA y BHA.
Por estos motivos, también es necesario usar este producto durante la noche, especialmente si utilizas dispositivos, como el celular o la computadora.
Como ya mencionamos, el FPS 30+ es ideal para pieles medianamente resistentes al sol, las cuales no se queman demasiado rápido pero tampoco tienen un aguante titánico. ¡Conoce bien tu piel antes de elegir el producto ideal!