Gracias a las aguas termales de su localidad, Uriage ha logrado incorporar productos que destacan como ningún otro.
El agua mineralizada pasa por un largo proceso desde el corazón de los Alpes Franceses, abriéndose camino por las rocas, hasta llegar al punto donde es recolectada por el laboratorio. Este largo viaje le concede una gran cantidad de minerales y oligoelementos.
Sin embargo, no es solo este factor lo que hace de sus productos algo único y eficaz, sino que también influye la tradición de hace más de 200 años atrás de utilizar este recurso para la piel.
Hoy en día, con la tecnología y la ciencia en su punto más avanzado, se ha podido refinar las fórmulas para contar con un perfecto equilibrio. La investigación férrea ha dado paso a cosméticos con la propiedad de solucionar cualquier problema cutáneo sin efectos secundarios.