¿Piel grasa en verano? Consejos para controlar el brillo y prevenir brotes

La piel grasa para muchos puede ser un sinónimo de brillo, acné y otras problemáticas comunes. Sin embargo, esto no tiene que ser siempre cierto. Cada piel tiene las mismas posibilidades de llegar al máximo potencial deseado, solo que requiere del cuidado específico. 

No digo esto solo basado en las investigaciones que se han hecho, sino en mi propia experiencia. Los granos y el brillo fueron una gran parte de mi historia personal. Todo esto hasta que reuní suficiente experiencia para hacer un cambio radical basado en mi tipo de piel.

Te invito a leer mis consejos y así aprender a cuidar de la piel grasa, sobretodo cuando el sol sale en su máximo esplendor:

Prevén los brotes acneicos 

Como usuarios de piel grasa, una de las problemáticas que más nos aquejan son los brotes de acné. Sobre todo en verano, donde el sudor excesivo ataca y las reservas de agua se acaban, es mucho más común.

Ahora, en verano es difícil hacer uso de ciertos activos que nos pueden ayudar a mantener esta situación a raya. Por eso, agradecí mucho encontrar la glicerina. Esta, tiene la capacidad de controlar las imperfecciones, hidrata y todo con un toque de gentileza que nuestra piel requiere ante un clima cálido.

Agua micelar como limpiador

Dentro de los limpiadores que podemos utilizar para garantizar la higiene de nuestro rostro, el agua micelar es el candidato que más se adapta a las condiciones climáticas del verano. 

En mis primeros años, era normal para mi agarrar cualquier producto que contará como limpiador, sin importar la estación. Pero justamente en mi camino me tropecé con que algunos podían dejar una sensación de tirantez y sequedad que me seguía durante todo el día.

Todo esto hasta que encontré la solución: el agua micelar. No solo tiene la capacidad de eliminar impurezas, sino también de refrescar el rostro y disminuir el brillo que se produce en verano.

Exfolia con delicadeza

Una de las cosas que aprendí, es que mi piel grasa se beneficiaba mucho de la exfoliación. Eliminar las células muertas, ayudaba a que se acumularan residuos en la superficie de mi piel y así se obstruyeran los poros.

Por eso, dos exfoliaciones por semanas le otorgaban un aspecto limpio y sano a mi rostro. Claro está, es necesario encontrar un activo que elimine las impurezas, pero lo haga con la delicadeza que necesitamos para que sea un proceso agradable.

Después de mucho ensayo y error, me topé con que uno de los activos más beneficiosos era la urea en sus presentaciones menos concentradas.

Por ejemplo, ISDIN Ureadin Ultra 20 Crema hizo maravillas en mi piel. Si bien es un producto diseñado para pieles secas, dentro de las propiedades de la urea está la capacidad de equilibrar la producción de grasa en la piel, ayudando así a disminuir el brillo del verano. A parte de esto, su efecto emoliente combinado con su suave exfoliación crearon el balance perfecto ante el clima cálido.

Protección solar en gel

Ahora, obviamente la protección solar fue uno de los factores que más aprendí a adaptar. No solo en su presentación, sino también conseguí profundizar más mi vínculo con estos excelentes productos.

Entendí que no se trata únicamente de adquirirlos, sino de entender cuál es su correcta aplicación para que proteja efectivamente mi piel.

Para comenzar, es necesario encontrar los FPS correctos para tu piel si deseas estar libre de los rayos UVA y UVB. Si quieres saber más de cómo encontrar la protección adecuada, puedes leer este artículo: 

Guía completa de protección solar en primavera: cómo elegir y aplicar tu SPF correctamente

Una vez hayas escogido el correcto, es imprescindible adaptar su presentación al clima. En verano, conviene hacer uso de protectores en gel o spray. Estas dos presentaciones se absorben rápido y no causan incomodidad en el día a día. 

Luego, es vital comprender cada cuánto debes volver a aplicarlos. Dependiendo de tu tiempo expuesta al sol, lo más conveniente será hacerlo cada dos horas. 

Por último, es necesario comprender que los labios y ojos no están conformados por el mismo tipo de piel que el resto del rostro. Por lo cual, adquirir un contorno de ojos con protección solar, así como los labios, es imprescindible para un look prolijo.

Si ya encontraste la presentación indicada, los FPS y has aprendido más sobre su reaplicación, entonces verano no es más que cualquier otra estación cómoda para tu piel.

Hidrátate constantemente

Ahora, si bien la urea ya cuenta como un elemento emoliente, en verano la piel suele quedarse sin reservas de agua con mucha facilidad. Esto deriva en sequedad, lo cual fácilmente puede crear brillos innecesarios que causen disgusto. Al menos era el resultado que yo obtenía, cada vez que me topaba con un espejo.

Por eso, puedes tener contigo un spray con agua termal, el cual te ayudará a mantener esa sensación frescura en tus peores momentos, así como asegurar una fuente agradable de hidratación para tu piel.

Alimentación balanceada

Por último, no todo consejo para mantener una piel sana y estética está basado en productos para la piel. Si bien son el punto central para mantener un buen funcionamiento cutáneo, también influye mucho aquello que ingerimos.

Por eso, es necesario tener una alimentación adaptada a nuestro tipo de piel. En el caso de la piel grasa, es positivo evitar las grasas, ya sean procesadas, o naturales.

Para esto, incluir frutas ayudará a aportar contenido nutricional vital para el funcionamiento de nuestra piel, así como influir positivamente en su capacidad de humectación. Las frutas tienen un gran porcentaje de agua en su  constitución, por lo que son excelentes para este fin.