Bienvenidos a un nuevo #hautBlog, esperamos que estés a salvo y con las manos limpias. Para evitar el aburrimiento en casa, el día de hoy hablaremos sobre la certificación de algunos de tus productos favoritos como amigables al ambiente y libres de crueldad animal; así como todos los filtros que deben pasar para que estés tranquilo en sus ingredientes.
Si eres amante de la cosmética natural y libre de crueldad, este blog es para ti.

Volviéndose miembros de una cosmética natural
Marcas pequeñas con sueños grandes de mejorar el planeta con cosméticos naturales que no dañen el ambiente en su elaboración tienen como meta importante el implementar el sello Cosmebio en sus cajas. Esto da seguridad de un 99% a los consumidores de un uso cosmético consciente.
Tener el sello es contar con el prestigio y credibilidad, es por esto que existen tres organizaciones a las que las marcas deben ser miembros para iniciar con su certificación. Estas organizaciones informan sobre las practicas que debe tener la fabricación, formulación, empaque, etc, de los productos y te ayudan a adoptar estas prácticas para hacerlas amigables con el ambiente.
¿Qué garantiza ser miembro de estas organizaciones?
- Producción y procesamiento amigable al ser humano y medio ambiente.
- Desarrollo de “químicos y procesos verdes” (implementación de tecnologías de desarrollo sustentable)
- Uso responsable de recursos naturales.
- Ausencia de elementos petroquímicos, parabenos y perfumes y colorantes sintéticos.
- Eliminación de organismos genéticamente modificados (GMO).
- Empaques reciclables.
- El origen de los ingredientes es un 99% natural.
- Por lo menos un 20% de su formulación es orgánica de la cual un 99% de los ingredientes deben ser extractos de plantas naturales.
Ser miembro de Cosmebio garantiza capacitaciones de implementación de tecnologías y químicos verdes, así como la supervisión constante y rigurosa de esta implementación.

Saltando contra la crueldad
Otro de los sellos que han impactado a la industria cosmética es el conejo saltarín de libre de crueldad. Este leaping bunny se encarga de certificar únicamente a marcas que en ninguno de sus procesos involucra el testeo y experimentación en animales.
Este tema ha sido duramente criticado y la importancia de este sello ha aumentado desde 1996, tanto así que se han creado distintos sellos apoyados por empresas particulares. El verdadero conejo saltarín se encuentra aprobado por 8 industrias dentro de la Coalición para la Información a consumidores Cosméticos (CIC).
La certificación es voluntaria pero el sello realmente valida los procesos y ayuda en capacitaciones y concientizaciones a lo que el maltrato animal abarca, siendo un sello vital para las marcas veganas y orgánicas ya que este sello también valida ingredientes.
Los ingredientes pueden variar de crema en crema y, aunque la mayoría de los productos de una marca entren en los criterios de leaping bunny, no todos lo hacen pues hay algunos que incluyen ingredientes o extractos que perturban el orden animal como la miel o lácteos. Así que es importante no dar por hecho que todo el catálogo de productos entra en el sello.
Recuerda que este sello incentiva una iniciativa de regulación, puede haber marcas que no practiquen crueldad animal y no sean parte de leaping bunny; lo que la hace tan famosa es que ésta verifica que ningún animal sea lastimado en el proceso cosmético.

Cosmética consciente
Ahora sabes que más allá de ver ingredientes y funciones, hay más información que debes checar en el reverso de la caja de tus cremas; si te interesa el camino a ser un consumidor responsables, recuerda los logos de Cosmebio y Leaping Bunny, entre otros para garantizar una compra verde.
Sigue seguro en casa y nosotros te enviaremos tus productos favoritos por medio de nuestra página hautboutique.com y no pierdas de vista los productos orgánicos de Patyka, Lazartigue y certificados sin crueldad como Exel.