Retinol: cómo usar el ingrediente estrella contra las arrugas
Oct. 24, 2025La dermocosmética es muy vasta, por lo cual siempre sobrarán activos disputando su posición. Sin embargo, el retinol es el rey del antiaging, y no existe un rival dispuesto a montarse en el ring.
Dicho esto, vale la pena explorar qué es, cómo sirve, la importancia de la rutina nocturna y más importante, cómo integrarlo exitosamente en nuestro día a día sin efectos adversos.
Aquí te lo explicamos todo:
¿Qué es el retinol?
El retinol es un derivado de la vitamina A, que se encuentra en múltiples alimentos orgánicos como: hígado de animales, leche entera, zanahorias, batatas, etc.

Sin embargo, también puede ser sintetizada químicamente y es aquí donde entra la dermocosmética. Su introducción como activo en productos de skincare potencia sus beneficios antiarrugas para la piel.
Por eso, hablaremos de cómo sirve el retinol en nuestro cuerpo y las razones para ser tan popular.
Beneficios del retinol
Lo que hace especial a esta vitamina, es su capacidad para influir en la piel para verse firme y joven. Esto lo hace a través de muchos beneficios que convergen entre sí y mejoran el sistema cutáneo.
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Mayor renovación celular
Gracias a la presencia de retinol en nuestro organismo, se potenciará la frecuencia en que las células cutáneas se tienden a renovar. Esto ayuda a contar con una capa joven y evitar la acumulación de desechos, incluyendo piel muerta. El resultado es una epidermis suave y con un brillo gustoso.
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Estimulación del colágeno y elastina
Uno de los beneficios más importantes del retinol, es su capacidad de estimular la producción endógena de colágeno y elastina, dos proteínas claves para combatir el envejecimiento intrínseco y extrínseco.
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Mejor respuesta antioxidante
Por sí solo, el retinol es capaz de mejorar la respuesta del sistema cutáneo ante los radicales libres. Al tener mayor estabilidad ante estas moléculas, la piel cuenta con un efecto antiarrugas.
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Desobstrucción de poros
Gracias a la renovación acelerada de células cutáneas, así como la eliminación de las muertas, la presencia del retinol se traduce en unos poros más despejados, que evitan la aparición de acné u otras problemáticas cutáneas que afectan como se ve tu cutis.
Ahora, habiendo profundizado tanto sobre las características positivas del retinol, me encantaría pasar directamente a hablar sobre rutinas con esta vitamina. Sin embargo, es necesario primero comentar sobre ciertas características: puede causar resequedad en la piel y sensibilidad al sol.
No son aspectos graves, pero de nada valdría este artículo si no te enseñamos cómo apaciguar estos efectos adversos y cómo integrarlo correctamente en tu rutina:
¿Por qué el retinol puede producir sequedad?
Irónicamente, este efecto adverso del retinol es producido por su capacidad de acelerar la renovación celular.
Además de sequedad, también viene consigo con otros síntomas como irritación y descamación.
Aun así, este escenario no es para nada necesario y si has llegado a este punto, entonces podrás descubrir cómo evitar estas condiciones y cómo gozar de los beneficios antiarrugas del retinol como una experta:
Retinol e hidratación, una necesidad
Aunque ciertamente la renovación causa este efecto, es algo que se puede compensar con una correcta hidratación.
Para esto, existen muchos activos con altas capacidades emolientes y que además compaginan perfectamente con el retinol. Un ejemplo claro, es el ácido hialurónico, el cual gracias a su propiedad humectante, atrae las partículas de agua de su alrededor creando una reserva. El AH puede variar su peso molecular para penetrar cada capa de la piel, y de esta forma se asegura de compensar la renovación celular.
Sensibilidad al sol
La razón detrás de esta sensibilidad, es debido una vez más a la exfoliación acelerada del retinol. Gracias a esto, la epidermis está más sensible y susceptible a los rayos UV. Por suerte, el retinol no es un activo fotosensibilizante en sí y por ende, la solución está en que su aplicación sea únicamente en la rutina nocturna.
Además, debemos tener una fotoprotección adecuada a nuestro fototipo, así como un respeto prolijo a su aplicación. Si no conoces aún sobre estos factores, puedes revisar este artículo:
Guía completa de protección solar en primavera: cómo elegir y aplicar tu SPF correctamente
Ahora sí, la parte más emocionante luego de escuchar sobre los beneficios de un activo, la rutina:
Rutina diurna
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Limpieza
Aplica un limpiador suave para eliminar el sebo, células muertas y cualquier residuo que se haya acumulado del día anterior. Preferiblemente, con una textura apropiada para el clima.
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Tónico
Usa un tónico sobre la piel para equilibrar el pH y preparar la piel para el resto de productos.
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Suero de ácido hialurónico
Humedece tu rostro para mejorar la absorción y luego administra unas gotas de Ácido hialurónico sobre la piel.
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Crema hidratante
Aplica una crema hidratante para crear una capa sellante y evitar la evaporación del ácido hialurónico.
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Contorno de ojos
Utiliza un contorno de ojos adecuado a tu fototipo para proteger estas zonas delicadas del rostro. Este paso es el elemental por el efecto exfoliante del retinol.
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Protector solar
Administra un protector solar adecuado sobre la piel. Es importante hacer énfasis en una fotoprotección consciente que conste de FPS, reaplicación y una textura cómoda.
Rutina nocturna
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Limpieza
Aplica nuevamente el mismo limpiador para remover la suciedad acumulada durante tu rutina diaria. Recuerda secar el rostro con una toalla de algodón y con delicados toques.
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Suero de retinol
Administra la dosis indicada en el producto una vez tu rostro esté totalmente seco.
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Suero con ácido hialurónico
Humedece tu rostro y luego administra unas gotas de AH sobre la piel.
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Crema hidratante
Aplica tu crema hidratante para sellar.