After-sun: cómo calmar e hidratar tu piel después de un día bajo el sol

Muchas veces cuidar nuestra piel nos puede llevar a un estado de obsesión que no es nada positivo. En mis años de skincare, sobre todo los primeros, la idea de ir a la playa y recibir tanta radiación solar me daba de todo. Pensar que tanto tiempo aplicando protección e hidratando se iban a ir por la borda por un día de disfrute, hacía que prefiriera quedarme en casa.

Sin embargo, la experiencia e información me ayudaron a pasar mis días bajo el sol de la playa con más tranquilidad, sabiendo que simplemente hay que seguir ciertos pasos. Hoy en día sigo una rutina específica para estos momentos y mi piel y yo queremos compartirla contigo.

Te invito a leer y descubrir cómo cuidar la piel luego una sobreexposición:

Ducha tibia

Lo primero que hago luego de haber pasado un día de playa o piscina, es tomar una ducha de agua templada. Es importante revisar la temperatura y asegurarnos de que no esté ni muy fría, ni caliente. En mi caso, nunca pondría el agua caliente ya que mi piel está irritada, pero si alguien siente la tentación, lo mejor será dejarlo para luego de que esté recuperada.

Este paso es importante ya que ayudará a calmar la superficie, a la par de que terminemos de remover el cloro, sal o cualquier residuo negativo.

Hidratación

Luego de un día de mucho sol, ya sea en la playa, alberca o quizás simplemente porque hiciste alguna actividad deportiva al aire libre, es necesario aportar un extra de hidratación al sistema cutáneo para que este pueda funcionar en óptimas condiciones.

La hidratación es uno de los pilares de la piel y en mi caso, al pasar un día de insolación tiendo a tomar mucha agua, comer alimentos como fresas, manzanas, piña. 

Además, siempre va a ser un toque muy refrescante cargar encima un spray de agua micelar y rociarlo sobre la superficie que sientas reseca. Esto no solo va a causar una sensación de alivio instantáneo, sino que también ayudará a tu piel a tener un apoyo extra para combatir el resecamiento y la hinchazón.

Gel de aloe vera

Uno de los motivos de porque huí tanto de la playa al comenzar con el skin care, fue debido a la sensación de tirantez e inflamación que experimentaba luego de la exposición solar. Podía sentir cómo cada parte de mi rostro estaba irritada y comprometida. 

Pero conversando con amigas, me recomendaron un producto que se convirtió en la solución a este problema. Tuve la valentía de probar como sería la experiencia si aplicaba un poco de gel de aloe vera luego de un fin de semana playero. 

El resultado fueron unos días posteriores sin ningún síntoma, ni molestia. Gracias a las propiedades calmantes y antiinflamatorias del aloe vera, me sentía como en 

un día cualquiera y me permitía tranquilizarme respecto a qué tan dañino fue para mi piel. 

Específicamente he utilizado NaturAloe de Parabotica y su composición de origen natural me sonó lógica, ya que al tratarse de piel irritada, prefiero huir de activos abrasivos. 

Crema after-sun

No contar con una crema after-sun luego de broncearte en la playa es simplemente un pecado. Pero tranquila, todas hemos estado ahí. Lo importante es aprender que este producto fue elaborado con la intención de reducir los efectos negativos que tiene el sol para la piel.

Repara los tejidos luego del daño solar, ayuda a reponer la barrera cutánea, previene la aparición de arrugas, manchas e incluso en algunos casos puede ayudar a prolongar el bronceado.

Nivea cuenta con una de las mejores cremas para este caso y uno de los aspectos más llamativos y que más se agradecen, es su capacidad para hidratar la piel luego de su aplicación

Modifica tu rutina diaria

Ahora, es necesario que hagas ciertas modificaciones en los productos que utilizas en tu día a día. Sobre todo, es necesario evitar activos muy invasivos como podría ser el ácido salicílico y el retinol. Podrías incluso utilizar urea en sus porcentajes más bajos para continuar exfoliando la piel, pero con un toque mucho más delicado.

Además, es necesario contar con un protector solar adecuado para las sensaciones posteriores de haber pasado un día de playa. Por eso, recomiendo buscar aquellos con una textura de gel o mousse. Prioriza aquellos de FPS alto para esta temporada, independientemente de tu fototipo de piel. 

Hacer estos cambios, me ayudó a que los días después de la playa fuesen mucho más cómodos, ya que no tenía que lidiar con resequedad, ni con texturas desagradables.

Evita la luz solar

No estoy diciendo que luego de un día de playa, debas convertirte en un vampiro y evitar el sol, pero desde luego podrías disminuir tu contacto con él solo hasta que tu piel se calme.

Por eso, a veces el trabajo de quienes cuidamos la piel no solo se basa en productos y dieta, sino también de una buena planificación que priorice el bienestar de nuestro cutis. 

A mi me ha servido organizar mi itinerario vacacional con ciertos lugares nocturnos o con un ambiente techado y fresco. Esto me permite tener un medio entre aquellos ambientes tropicales y también un toque de calma no solo para mi, sino para mi piel.