¿Cómo adaptar tu rutina de skincare del invierno a la primavera?

Algo impresionante en mi trayecto de skincare, ha sido ver como compañeras de cuidado de la piel sufren dependiendo de cómo van cambiando las estaciones. A pesar de que todas compartimos la tenacidad por esta disciplina, se puede evidenciar cambios en el cutis si hay mucho calor o un ambiente seco.

Por suerte para mí, la adaptación de la rutina al clima siempre ha estado presente en mi formulación del skin care y compartir esta información con mis amigas ha ayudado a transformar sus resultados.

Por eso, aquí te comparto el secreto de cómo adaptar tu rutina de invierno a primavera:

Limpieza suave

Uno de los momentos en que más me di cuenta de la necesidad de una rutina estructurada para cada estación, fue cuando utilicé por mucho tiempo el mismo limpiador de invierno que en primavera. El resultado fue mayor producción de sebo, debido a que no ayudaban a eliminar por completo los residuos de mi piel.

Por eso, uso iS Clinical Cleansing Complex en primavera, ya que su textura ligera y suave me permite gozar de una limpieza profunda, pero su textura compagina con las condiciones climáticas. Además, tiene el extra de contar con Acetato de tocoferol, el cual ayuda a prevenir manchas e incluso reparar las que ya se han producido.

Hidratación ligera

Algo que siempre sonó en mi mente, es que para primavera las texturas debían ser distintas. La experiencia rápidamente me enseñó que una textura densa podía ser problemática en climas cálidos debido a la incomodidad que producía en mi rostro.

Además, más sol significa más producción de sebo y un producto de lenta absorción se traduce en acné y problemas para desechar las células muertas con eficacia.

Es por eso que desde el comienzo, supe introducir un producto a mi rutina de primavera como Martiderm Shots Hyaluronic Firm, el cual combina la capacidad de penetración del ácido hialurónico, con una textura suave y de fácil absorción. 

En mi experiencia, es una mezcla de comodidad y seguridad, ya que el ácido hialurónico siempre ha obrado maravillas en mi piel y me ha asegurado mantener una apariencia suave.

Protección solar blindada

De más está decir que en primavera la protección solar es fundamental. Son los rayos del sol tan intensos los que dan forma a esta rutina. Por eso, es necesario no solo contar con los FPS necesarios para tu piel (puedes aprender más sobre los FPS en este blog), sino también con un producto específico para el contorno de los ojos y los labios.

Es necesario comprender que estas dos zonas cuentan con una constitución dérmica distinta al resto del rostro. Tienden a ser más delicadas y requieren mayor humectación y protección para que no se produzcan consecuencias estéticas. 

Sobre todo en primavera, nunca me falta introducir a mi rutina diaria un producto para estas áreas de mi rostro.

Por eso, me apoyo de Physical Eye UV Defense SPF 50 de Skinceuticals, para proteger el contorno de mis ojos del sol. Su fórmula está especialmente diseñada para tratar la piel delicada de esta zona y cuenta con 50 FPS. Sobre todo en esta zona, me gusta utilizar 50 para asegurarme de que no se vea afectada por los rayos UVA y UVB

En el caso de mis labios, me gusta utilizar NIVEA Sun Protect, ya que además de utilizar una mezcla de aceites naturales con manteca de karité, cuenta con una protección solar de 30 FPS. Ideal para hidratar y evitar que los rayos del sol produzcan resequedad.

Exfolia suavemente tu rostro

Como ya mencioné antes, la exposición solar intensa tiende a derivar en una mayor producción de sebo. Por lo cual, es positivo exfoliar el rostro 2 a 3 veces por semana. Esta cantidad dependerá de cómo reacciona tu piel al agente exfoliante y su resistencia. 

Recomendaría el uso de productos con urea en un porcentaje bajo. Alrededor del 10 al 20% puede ser suficiente para ayudar a nuestro sistema cutáneo a deshacerse de la piel muerta, pero también aportar hidratación y suavidad, necesario para afrontar el clima agresivo de la primavera.

Spray de agua micelar

Este tip es fundamental sobre todo para ayudarnos a sentirnos más cómodas en nuestra piel. Claro está, tiene un efecto positivo sobre la capacidad de nuestro sistema cutáneo de mantenerse humectado en todo momento, pero mayormente es un bonus para nuestra cordura.

El sol de primavera puede llegar a tener momentos pico en donde sentimos que nos sofocamos. Entre ropa y maquillaje, una puede llegar a sentir desesperación y fatiga. Por eso, tener siempre un medio para refrescarte, así como agua para hidratarse es fundamental para no solo vernos bien, sino sentirnos también.